Abstract: |
Diversos autores han reflexionado sobre los tipos de conocimientos que se
transfieren e intercambian en los procesos de innovación y cómo esos diversos
tipos dan lugar a estrategias diferenciadas por parte de las empresas, por más
que se pueden encontrar similitudes entre las empresas de los diversos
sectores empresariales. Estas estrategias diferenciadas también son
importantes para orientar las políticas de fomento de la innovación,
diferentes en función del tipo de sectores y de comportamientos que se
pretendan promover en un territorio determinado. En este WP se estudian los
procesos de innovación en el sector del patrimonio cultural, con especial
hincapié en las bases de conocimiento presentes en él, que determinan el
alcance de las innovaciones y los agentes que participan en esos procesos.
Para ello, se analiza el papel del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico
(IAPH) en los procesos de innovación de este sector en Andalucía, región con
un patrimonio histórico muy destacado, y sus interacciones con los diversos
actores involucrados en la investigación, conservación y protección del
patrimonio. La hipótesis es que el sector del patrimonio cultural precisa la
incorporación de conocimientos de diversa naturaleza y que, en estas
circunstancias y, dado que las empresas del sector son muy pequeñas, el IAPH
desempeña, en el contexto de Andalucía, un papel destacado como centro difusor
y dinamizador de conocimiento e innovación. El estudio muestra que el sector
del patrimonio es un sector en el que confluyen los tres tipos de base de
conocimiento identificados por Asheim y colaboradores (analítico, sintético y
simbólico). La investigación en los diversos ámbitos científicos involucrados
es fundamental, tanto para crear nuevo conocimiento que oriente sus diversas
actividades y les permita desarrollar y aplicar los nuevos enfoques en la
conservación del patrimonio, como para conocer en profundidad el contexto en
el que se crearon las obras estudiadas y desarrollar habilidades técnicas y
metodologías de utilidad en sus respectivos ámbitos profesionales. Por su
parte, es un sector en el cual el conocimiento tácito es muy importante, por
lo que la rápida evolución de las nuevas tecnologías –instrumentación,
tecnologías de la información y de las comunicaciones- que se pueden utilizar
para mejorar las actividades ligadas a la conservación y valorización del
patrimonio y su impacto hacen que centros como el IAPH tengan, entre sus
misiones, la difusión a los actores de estos avances, lo que exige codificar
el conocimiento, transformarlo en explícito, en forma de guías, metodologías,
buenas prácticas, etc. Por otro lado, como el propio concepto de patrimonio es
un constructo social, el conocimiento simbólico (importante en todos los
ámbitos de la cultura) es aquí relevante y, además, en el centro se debe
desarrollar un trabajo creativo en diversas actividades, por ejemplo, en las
etapas de difusión social de sus actividades de conservación, con el fin de
hacerlo más ameno y atractivo para los diversos públicos. Finalmente, en este
sector es muy importante el saber quién, pues se trabaja en torno a proyectos
en los que se deben incorporar los profesionales capaces de aportar el enfoque
o los conocimientos requeridos en cada caso. |