Abstract: |
Using standard fiscal incidence analysis, this paper estimates the impact of
fiscal policy on inequality and poverty in thirteen countries in Latin America
around 2010.Argentina, Brazil, Chile, Costa Rica and Uruguay are the countries
which redistribute the most and El Salvador, Guatemala and Honduras
redistribute the least. Contributory pensions are significantly equalizing in
Argentina, Brazil and Uruguay and also in Chile, Costa Rica and Ecuador but,
in the latter, their effect is small. In the rest of the countries,
contributory pensions are unequalizing but their effect is also small. More
unequal countries tend to redistribute more. Bolivia, Colombia, El Salvador,
Guatemala, Honduras and Peru redistribute below the trend; Chile, Ecuador and
Mexico are on trend; and, Argentina, Brazil, Costa Rica and Uruguay
redistribute above the trend. Fiscal policy reduces poverty in nine countries.
However, in Brazil, Bolivia, Guatemala and Honduras, the incidence of poverty
after taxes, subsidies and transfers (excluding spending on education and
health) is higher than market income poverty, even though fiscal policy is
equalizing. In Brazil and Mexico, a third of the post-fiscal poor were
impoverished by fiscal policy and, in Bolivia and Guatemala, two thirds were.
Public spending on pre-school and primary education is always equalizing and
also pro-poor (i.e., per capita spending falls with per capita income).
Spending on secondary education is always equalizing but pro-poor only in some
countries. Spending on tertiary education is never pro-poor; however, it is
always equalizing except for Guatemala. Government spending on public health
is always progressive in relative terms and equalizing. Resumen. Este artículo
presenta resultados sobre el impacto de la política fiscal en la desigualdad y
la pobreza en trece países de América Latina para alrededor del año 2010. Los
países que más redistribuyen son Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y
Uruguay, y los que menos, El Salvador, Guatemala y Honduras. Las pensiones
contributivas tienen un efecto igualador, de magnitud significativa, en
Argentina, Brasil y Uruguay. En Chile, Costa Rica y Ecuador el efecto es
igualador pero pequeño. En el resto de los países, el efecto es desigualador
pero también pequeño. Estos resultados son importantes porque indican que no
se puede afirmar de manera general que las pensiones contributivas en América
Latina son regresivas y desigualadoras. Si las pensiones contributivas se
consideran un ingreso diferido, el efecto redistributivo es 4.1 puntos
porcentuales mayor en la Unión Europea pero 15.4 puntos porcentuales mayor
cuando las pensiones contributivas se consideran una transferencia. Los
resultados para los trece países latinoamericanos muestran que los países más
desiguales tienden a dedicar una proporción mayor del PIB al gasto social y
que a mayor gasto social, mayor redistribución. Los países más desiguales
también tienden a redistribuir más. Entre los países que redistribuyen por
debajo de lo que predice la tendencia, se encuentran Bolivia, Colombia, El
Salvador, Guatemala, Honduras y Perú.Chile, Ecuador y México prácticamente se
encuentran sobre la línea de tendencia.Argentina, Brasil, Costa Rica y Uruguay
lo hacen por encima de la tendencia. Países con un nivel de gasto social
similar muestran diferentes niveles de redistribución lo cual sugiere que
otros factores tales como la composición y focalización del gasto intervienen
en determinar el efecto redistributivo más alla del tamaño. La política fiscal
reduce la pobreza extrema en nueve países: Argentina, Chile, Colombia, Costa
Rica, Ecuador, El Salvador, México, Perú y Uruguay. Sin embargo, la incidencia
de la pobreza después de impuestos, subsidios y transferencias monetarias es
mayor que la incidencia para el ingreso de mercado en Bolivia, Brasil,
Guatemala y Honduras, aun cuando la política fiscal reduce la desigualdad.
Además, aun cuando la incidencia de la pobreza y la desigualdad se reducen,
con la nueva medida de Empobrecimiento Fiscal se puede observar que en Brasil
y México un tercio y en Bolivia y Guatemala dos tercios de la población pobre
medida con el ingreso consumible fue empobrecida: es decir, pasó de pobre a
ser más pobre o de no pobre a ser pobre. El gasto en educación pre-escolar y
primaria es igualador y pro-pobre en todos los países. El gasto en educación
secundaria es igualador en todos los países y también pro-pobre en algunos
pero no en todos. El gasto en educación terciaria nunca es pro-pobre pero es
igualador a excepción de Guatemala. El gasto en salud siempre es igualador
pero es pro-pobre solamente en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador y
Uruguay. |